Acelera tu metabolismo y pierde toda tu grasa en una semana. Mitos y engaños en la pérdida de peso. Parte IV
Hemos visto en los puntos anteriores, que perturbar la balanza energética desde el lado de las calorías que entran, no parece ser la mejor idea. Pero, ¿puede haber alguna manera de gastar más calorías sin darnos cuenta?
Recordemos de puntos anteriores, que gastamos energía principalmente para mantenernos vivos (las calorías que quemamos en reposo), y mediante nuestra actividad, y una pequeña parte digiriendo los alimentos.
Para gastar más energía a través de nuestra actividad, no nos queda otra que movernos más tanto de forma estructurada como no estructurada.
Para gastar más energía digiriendo alimentos, comer más no es una buena idea, ya que solo una pequeña parte de esas calorías adicionales se quemará de esta manera y el resultado neto será una mayor cantidad de calorías.
Pero, ¿y si hubiese una manera de quemar más calorías en reposo?, si la grasa es como la gasolina de un coche, y queremos perderla sin ir a ninguna parte, ¿podemos pisar el acelerador y el freno a la vez para gastarla?
La industria farmacéutica y de suplementación, ha intentado crear a lo largo de los años varios productos para hacer esto mismo, lo que se conoce comúnmente como termogénicos, sin embargo, a día de hoy se ha abandonado este vector casi completamente desde el punto de vista farmacéutico, porque ya esta inventado, y funcionaba, pero tuvo consecuencias inesperadas.
A principios del siglo XX, fue cuando se descubrió el termogénico más potente hasta ahora descubierto. Denominado DNP, era y sigue siendo utilizado para matar termitas, y funcionaba en términos simples, de forma muy similar a nuestro ejemplo del coche con los frenos puestos, haciendo que la producción de energía por la célula fuese terriblemente ineficiente perdiendo la mayor parte de esta en forma de calor, haciendo que los sujetos que lo tomaban quemasen hasta un 20% más de calorías al día, resultando en una media de 0,5 kg de perdida de peso semanales sin ningún cambio en la dieta (que es un resultado espectacular comparado con cualquier otro producto que se haya creado para incrementar la pérdida de grasa).
El problema del DNP, es que ese calor generado por las células de los sujetos que lo tomaban voluntariamente, y el de las termitas a las que les era suministrado como insecticida, resultaba letal en dosis muy pequeñas. Además, la diferencia entre la dosis que era efectiva para la pérdida de peso y la letal, era muy pequeña, y variaba bastante entre distintos sujetos y dentro del mismo sujeto a lo largo del tiempo, por lo que su uso de forma controlada y segura resultó imposible. Su absorción y dispersión resultaba además muy rápida, y una sobredosis una vez ingerida no podía ser revertida de ninguna manera, acabando con la muerte del sujeto en la mayoría de los casos, o con la perdida de alguna de sus extremidades en los que tenían "suerte".
Además, en los sujetos que conseguían encontrar una dosis efectiva y “segura”, la sensación de fiebre constante como si tuviesen la gripe interfería de forma excesiva con su vida y trabajo.
Por esas razones, esta clase de fármacos nunca han llegado a utilizarse, y debemos de ser enormemente escépticos cuando un suplemento nutricional nos prometa perder kilos y kilos de grasa sin esfuerzo. Un fármaco que consigue hacer perder medio kilo semanal, ya resulta prácticamente letal, es imposible que un suplemento no regulado, consiga ni siquiera acercarse a su potencia sin incurrir en los mismos peligros.
Ha habido otros intentos de explotar la vía de las calorías en reposo, la mayoría basadas en estimulantes, pero en general sus efectos han sido muy inferiores a los vistos en DNP, con riesgos bastante similares al generar estados de excitación nerviosa muy elevados durante mucho tiempo, manteniendo el pulso y la presión sanguínea en niveles muy altos con el consiguiente riesgo cardiovascular. Ha habido algunos con ciertos márgenes de seguridad y efectividad, como la combinación de efedrina y cafeína, pero han sido casi todos abandonados por que su ratio efectividad seguridad no era demasiado favorable.
Por todo esto, podemos decir con confianza, que no vamos a encontrar ninguna píldora mágica que nos vaya a hacer perder kilos y kilos de grasa sin movernos, y si la encontramos, seria muy poco inteligente tomarla.










