Entrenamiento de fuerza para la perdida de peso
El entrenamiento de fuerza consiste en la ejecución sistemática de ejercicios que supongan vencer una resistencia, ya sea externa (una pesa) o interna (tu propio peso), que resulte lo suficientemente elevada para suponer un desafío a nivel muscular.
Aunque es posible la pérdida de peso sin realizar entrenamientos de fuerza, debes conocer las múltiples ventajas que proporciona este tipo de entrenamiento cuando nuestro objetivo es la pérdida de grasa :
1.Haciendo entrenamientos de fuerza durante una dieta de pérdida de peso, nos aseguramos de que el peso perdido sea grasa.
Para la pérdida de grasa es imprescindible realizar una
dieta hipocalórica (consumimos menos calorías de las que gastamos). En esa
situación, tu cuerpo consumirá indiscriminadamente tanto tejido graso como
magro (masa muscular y ósea en este caso). Realizar entrenamientos de fuerza
proporcionará un estímulo protector contra la pérdida de masa muscular,
proviniendo el peso perdido fundamentalmente de la grasa. Seguro que conoces a
alguien que ha perdido mucho peso únicamente con dieta y aun así no ha quedado
del todo conforme con su físico debido a ese aspecto final “blando”
característico de estrategias de perdida de grasa que no incluyen entrenamiento
de fuerza.
2.Mantendrás tu masa muscular y ósea
El entrenamiento de fuerza supone un estímulo muy potente para que tu cuerpo mantenga estos tejidos, evitando así posibles problemas a largo plazo, tanto de sarcopenia como osteoporosis (perdida de masa muscular y osea)..
3.Tu metabolismo se mantendrá elevado y podrás comer más durante la dieta.
¡Realizando tus entrenamientos de fuerza quemarás calorías! Además, dado que tu masa muscular y ósea contribuyen en una parte muy importante a tu consumo calórico en reposo, el entrenamiento de fuerza acelerará el proceso de pérdida de grasa indirectamente manteniendo tu metabolismo en niveles óptimos, y directamente ya que tras un entrenamiento de fuerza tu gasto calórico en reposo se mantiene elevado hasta 72 horas después del entrenamiento.
4.Te sentirás mejor contigo misma y mejorará tu calidad de vida
Mantendrás tu funcionalidad y niveles de fuerza durante la pérdida de peso.
5.Podrás mantener el peso perdido con más facilidad
Ya que hemos mantenido tu metabolismo funcionando a niveles óptimos, reduciremos las posibilidades de que se produzca un efecto rebote al terminar la dieta.
6.Disfrutarás de los múltiples beneficios que te ofrece el entrenamiento de fuerza para tu salud.
Entre los que se incluyen: mejora de tus niveles de colesterol y presión sanguínea, mejora de tu sensibilidad a la insulina, reducción de la incidencia de varios tipos de cáncer y de las posibilidades de sobrevivir a uno, prevención de caídas y lesiones asociadas, prevención de la aparición de enfermedades neurodegenerativas, sarcopenia, osteopenia, etc.
Preguntas frecuentes.
No quiero ponerme gigante ni excesivamente musculoso, ¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Ganar masa muscular es un proceso energéticamente muy costoso y que requiere de un entrenamiento muy específico durante largos periodos de tiempo. El nivel de desarrollo muscular que tienen los culturistas y algunos modelos de fitness, requiere de años de entrenamiento, dietas muy elevadas en calorías durante largos periodos de tiempo, y en ocasiones el consumo de suplementos y sustancias dopantes peligrosas para la salud.
Dado que tu estarás siguiendo una dieta baja en calorías, y espero, no estés consumiendo productos anabolizantes, es imposible que llegues a alcanzar un desarrollo muscular excesivo realizando entrenamientos de fuerza. Tener miedo de ganar demasiado músculo haciendo un entrenamiento de fuerza, tiene el mismo fundamento que temer coger el coche para hacer la compra por temor a convertirte en un piloto profesional de fórmula 1.
Pero, ¡cuando entreno con pesas noto mis músculos muy hinchados!
Esa hinchazón viene provocada por un incremento del flujo sanguíneo a la zona para reparar el músculo tras entrenarlo. Es un efecto transitorio que dura solo unas pocas horas, para desgracia de muchas personas a las que buscan específicamente aumentar el diámetro de sus músculos.
¿Cuántos días debo entrenar fuerza a la semana para obtener esos beneficios?
La dosis mínima efectiva es de dos sesiones por semana, de una media hora de trabajo específico dedicado a fuerza. Idealmente, 3 sesiones por semana. Si tu objetivo es exclusivamente la pérdida de grasa y la mejora de tu salud, no es necesario más tiempo que este.
¿Es peligroso el entrenamiento de fuerza?
El entrenamiento de fuerza, además de darnos los mejores beneficios para nuestra salud en comparación con el tiempo invertido, es una de las actividades físicas con menor riesgo de lesiones que existen.
(Injury rates per 100 participation hours in various sports. From Hamill, B. “Relative Safety of Weightlifting and Weight Training,” Journal of Strength and Conditioning Research 8(1):53-57, 1994.)
El número de lesiones producidas por cada 100 horas de entrenamiento de levantamiento de pesas competitivo (utilizando las mayores cargas que puede levantar un ser humano) es de 0,0006. Mucho menor que las 6,2 lesiones producidas por el futbol por cada 100 horas de práctica, e inferior a la de deportes considerados como seguros como el tenis (con una media de 0,07 lesiones por cada 100 horas), o bádminton (0,05) o zumba con 0,1 lesiones por cada 100 horas.
¿Es peligroso el entrenamiento de fuerza en personas mayores?
Un programa de entrenamiento de fuerza específicamente diseñado y adaptado a una persona mayor, ejecutado bajo la supervisión de un profesional, es perfectamente seguro. Considerando los enormes beneficios del entrenamiento de fuerza para la conservación de la independencia funcional y combatir la sarcopenia (pérdida de masa muscular), osteopenia (pérdida de masa ósea) y dinapenia (pérdida de fuerza, de vital importancia para evitar caídas), las personas mayores son la población que mayores beneficios recibe de un correcto entrenamiento de fuerza.
El entrenamiento de fuerza tiene además la ventaja de ser una modalidad de entrenamiento que es infinitamente escalable y adaptable a las necesidades y limitaciones del entrenado conservando su efectividad, y puede ajustarse de forma muy gradual junto al progreso de este, al contrario que otras formas de ejercicio que no gozan de esta flexibilidad.











